Después de una década muy favorable para el mercado inmobiliario turco, la venta de propiedades en el país acumula una caída, anunció “New York Times”. Según el informe de Knight Frank el precio de los inmuebles ha experimentado un crecimiento de 12% entre 2012 y 2013. La construcción en Turquía sigue siendo dinámica, pero el número de las viviendas vendidas se reduce en los últimos meses.

Entre los factores más importantes, que provocan este proceso, son tanto el sistema impositivo de Turquía y las nuevas leyes fiscales como  también la previsión que la actividad económica va a bajar en el año 2014. Según los expertos, esto va a llevar hacia la estabilización de los precios y incluso hacia su caída.

Aún así, Turquía sigue siendo un destino preferido por el inversor inmobiliario. Los precios empiezan desde 120 dólares por pie cuadrado pero pueden llegar hasta 930 dólares por pie cuadrado si la vivienda es de alto standing y tiene vista al Bósforo. Los pisos que se ubican en edificios históricos renovados se venden a un precio entre 370 y 560 dólares por pie cuadrado.

Los compradores que predominan en el mercado inmobiliario turco son los del Golfo Pérsico. Ellos buscan propiedades de alta gama en Estambul o en las otras mayores ciudades del país. Al mismo tiempo, los europeos están orientados a inmuebles vacacionales, en la costa del mar Egeo, en los rayones de Izmir, Bodrum y Fetie. El mercado inmobiliario turco está abierto para los compradores de 183 países.

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